Renting de Volkswagen Sharan en Granada

El renting de Volkswagen Sharan es una modalidad de alquiler a medio o largo plazo de este vehículo, que te permite disfrutar de todas sus ventajas sin necesidad de adquirirlo en propiedad. A cambio de una cuota mensual fija, que incluye todos los gastos asociados como reparaciones, mantenimientos, asistencia en carretera, impuestos, ITV, seguro a todo riesgo sin franquicia y cambio de neumáticos, puedes utilizar el coche durante un periodo de entre 2 y 6 años, según el contrato.

Tanto particulares, como autónomos y empresas pueden optar a un renting. Los particulares deben ser mayores de edad, tener carnet de conducir en regla, disponer de solvencia económica y no estar en registros de morosidad. Los autónomos necesitan al menos un año de antigüedad en su actividad y cumplir con requisitos de solvencia. Las empresas deben presentar documentación que acredite su capacidad económica y al menos un año de antigüedad.

Todos nuestros vehículos de renting vienen con un seguro a todo riesgo sin franquicia incluido en la cuota mensual. Esto significa que estarás completamente cubierto ante cualquier incidente, sin tener que abonar ningún coste adicional en caso de siniestro.

Generalmente, el renting no ofrece la opción de compra del vehículo antes de finalizar el contrato. Sin embargo, al término del contrato, puedes optar por devolver el coche, refinanciarlo o cambiarlo por otro modelo. En caso de cancelar el contrato antes de tiempo, deberás asumir una penalización económica.

El proceso de solicitud de un renting comienza con la elección del modelo deseado. Posteriormente, se realiza una evaluación de la solvencia económica del solicitante, ya sea particular, autónomo o empresa, mediante la presentación de la documentación requerida. Una vez aprobada la solicitud, se firma el contrato y se abona la primera cuota mensual. En algunos casos, se puede ofrecer un vehículo pre-entrega mientras se espera la llegada del coche contratado.

La necesidad de un aval para la contratación de un renting se determina tras un estudio de viabilidad económica realizado por el departamento de riesgos. Factores como la solvencia económica, la antigüedad en el trabajo o actividad y la pertenencia a listas de morosidad influyen en esta decisión. En ciertos casos, especialmente en Canarias o dependiendo del proveedor, podría ser necesario presentar un aval para asegurar el contrato.